Son muchas las personas que no se encuentran a gusto con su cuerpo y desean cambiar algún aspecto concreto de su aspecto físico. Y precisamente, uno de los principales problemas para gran parte de la población es la acumulación de grasa en determinadas zonas del cuerpo. Eliminar esos kilos de más a través de la alimentación y el ejercicio físico no es nada fácil, pero es una cuestión muy necesaria para ganar salud y calidad de vida.
Cuando este proceso se complica, la mejor solución es corregir el problema mediante una liposucción. ¿En qué consiste realmente este procedimiento? Aunque muchas personas lo asocian a un tratamiento contra la obesidad, realmente se trata de una técnica cuyo objetivo es corregir los depósitos grasos de ciertas partes del cuerpo. Puedes encontrar la información que necesitas sobre este procedimiento en https://topaestheticcenter.com/liposuccion-en-malaga.
¿Qué es la liposucción?
La liposucción es una intervención quirúrgica que lleva a cabo un cirujano, en la que se extrae la grasa acumulada en diferentes zonas del cuerpo. Desde la papada de la cara, los brazos, el pecho, el abdomen, las nalgas, las caderas y los muslos hasta las rodillas y tobillos.
A través de esta técnica, se elimina el tejido adiposo sobrante de una determinada zona del cuerpo, bajo anestesia local, epidural o general, para evitar las molestias que puede ocasionar el proceso. Concretamente, el cirujano plástico introduce una cánula que está conectada a una máquina de vacío que aspira la grasa de la zona a tratar. El procedimiento suele durar entre una y dos horas, en las que el paciente pierde bastante líquido, por lo que es necesaria una hidratación intravenosa una vez finalizada la operación.
¿Quiénes son buenos candidatos a una liposucción?
Antes de someterse a este tipo de intervención de cirugía estética, conviene saber si se es, o no, un buen candidato para una liposucción. En este sentido, los expertos aseguran que las personas sanas, que no padecen sobrepeso, y que tienen un exceso de grasa localizado en una zona del cuerpo, son los mejores candidatos para esta operación.
La liposucción, sin embargo, está contraindicada para personas que padecen insuficiencias cardíacas, problemas circulatorios o que tienen alguna patología respiratoria que se puede agravar con el efecto de la anestesia.
¿Cómo recuperarse de una liposucción?
Una vez operado, el paciente debe permanecer en el hospital aproximadamente tres días para prevenir la formación de edemas. Además, durante estos días los médicos controlarán la inflación de la zona operada, el dolor y el posible sangrado.
Drenaje y vendaje
Antes de salir de quirófano, se coloca un drenaje en la zona operada para facilitar así la salida de los líquidos y prevenir que se acumulen. A su vez, se aplica en toda la zona un vendaje compresivo para que la piel se adapte al nuevo contorno. Este vendaje deberá mantenerlo durante dos y tres semanas.
Por otro lado, el paciente deberá utilizar una faja de contención, es decir, una prenda que combina tela y tejido elástico. De esta forma, hará una presión constante en la zona operada y se conseguirá una recuperación más rápida y efectiva.
Dieta y control
Asimismo, una vez finalizada la operación, es conveniente llevar una dieta controlada durante las 48 horas posteriores. Es importante que el paciente empiece a andar lo antes posible para evitar, de esta forma, la aparición de coágulos en la zona operada. Por otra parte, deberá evitar los movimientos bruscos y el deporte unos días después de la liposucción. Una vez realizado el procedimiento, es imprescindible llevar una buena alimentación y realizar ejercicio físico de forma moderada para mantener un peso ideal.
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