¿Por qué debemos cuidar nuestra garganta?
La garganta está constantemente expuesta a gérmenes y virus por su directo contacto con el exterior. Este ambiente se complica si no tenemos ciertas atenciones con ella o hacemos cosas como respirar por la boca, gritar demasiado o tomar cosas heladas todo el tiempo.
Tomemos uno de los ejemplos que traen complicaciones a nuestra garganta. Respirar por la boca es una mala práctica que hace que el aire frío, que debiera entrar por la nariz para ser calentado y recién pase a nuestros pulmones, llegue a ellos de golpe, frío y con los organismos del exterior. Esto desemboca en las irritaciones o inflamaciones que se asientan en la garganta y que luego pueden generalizarse.
Fiebres, fuertes dolores, la irritación en la garganta que no nos deja tragar nada. Todo aparece para complicar nuestro día a día y peor aún será contagiar a otros por lo que se debe guardar reposo para el descanso respectivo y para evitar generar focos infecciosos.