La macrobiótica basa su filosofía en la convicción de que el mundo se organiza en dos direcciones configurando la conocida simbología del yin y el yang (en el sentido de expansión y contracción). Conoce más sobre
El equilibrio y el bienestar radica en la conjugación perfecta de esa expansión (yin) y contracción (yang) logrando que la alimentación sea el mecanismo para conseguir la regulación armónica de la energía. De aquí se deduce que los alimentos más importantes de la dieta macrobiótica sean los cereales integrales, las legumbres y las verduras (denominados alimentos equilibrados porque conjugan el yin y el yang en sí mismos). Lo cierto es que cada persona debe encontrar su combinación perfecta dependiendo de su estado y sus necesidades.
En el caso de los elementos Yang (contracción) encontramos que se caracterizan por la actividad, el calor, el día, la luz, lo seco, lo lleno, la dureza, el estres y el sur.
Observando la naturaleza veremos que siempre existe una correlación de yin y yang, por lo que después de la noche viene el día, después del invierno viene el verano, y cuando hay frío buscamos el calor. Todo esto forma parte de la regulación y la búsqueda del equilibrio natural. Es por ello que si consumimos demasiados alimentos de un tipo, generamos un alto desequilibrio y tendemos hacia la enfermedad.
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CARACTERÍSTICAS DE LOS ALIMENTOS YANG
Los alimentos Yang, o sea, los alimentos con que se caracterizan por la contracción, suelen ser más comunes en los climas fríos y secos. Son más pequeños que los Yin y crecen más despacio. Se trata de alimentos más duros, secos y que crecen horizontalmente sobre el suelo o verticalmente bajo tierra. Tienen las hojas más pequeñas y suelen concentrar un alto contenido de sodio.
Estos son algunos de los alimentos Yang más comunes:
- Sal
- Huevos
- Carnes rojas
- Aves de corral
- Pescado
- Miso
- Salsa de soja