Las relaciones de pareja saludable

relación saludable

Nuestras relaciones de pareja determinan en gran medida nuestro estado de ánimo y son fundamentales para tener una vida social sana.  Una relación no es algo que sucede sin más, sino que surge de la elección de un compromiso con responsabilidad. Una relación saludable se basa en elementos como la comunicación, el respeto, el amor o el perdón.

Aunque una relación de pareja surge fruto del amor es difícil construir una relación saludable, sólida y duradera únicamente a base de amor, aunque éste sea un requisito imprescindible. Cuando nos preguntemos cómo conseguir pareja estable, hay que tener presente que no es algo que suceda espontáneamente, sino a partir del deseo de dos personas de construir una vida juntos.

Consejos para una relación saludable

No existen unas normas definitivas para mantener una buena relación. Éstas siempre dependerán de la pareja y su relación, y se construyen con el tiempo. Aun así, aquí tienes algunos consejos que os ayudaran a formar una relación sólida.



  1. Conoce a tu pareja. Desde el principio de tu relación, preocúpate por conocer la vida de la otra persona, sus intereses, sus costumbres. También debes dejar que la otra persona te conozca a ti. Esto mejorará vuestra comunicación.
  2. No dejes a tus amigos de lado. Encerrarte en tu pareja no te hará sentir bien a largo plazo. Tienes que encontrar tiempo para cuidar también de tus amigos y de tu familia.
  3. Evita discusiones innecesarias. A veces no es cuestión de ver quién tiene la razón, sino de saber ceder. Los dos sois personas diferentes, algo que enriquece la relación y no la perjudica.
  4. Evita los prejuicios, Aprende a deshacerte de las etiquetas y los prejuicios en las relaciones de pareja y verás como todo funciona mejor.
  5. Disfruta del sexo en pareja. Es un momento de intimidad muy importante para la relación, por lo que se aconseja practicar sexo de forma habitual.
  6. Respeta los espacios. Debéis respetar vuestro espacio personal y vuestra privacidad. En una relación no tenéis porque compartirlo todo. Es mejor confiar en la otra persona y conservar vuestra vida privada individual.